El gobierno panista de Miguel Márquez Márquez llegó a su fin y nos queda a deber mucho a los guanajuatenses en materia de seguridad, de transparencia y de rendición de cuentas, afirmó la presidenta del Comité Directivo Estatal (CDE) del PRI, Celeste Gómez Fragoso.
No cumplió con dar tranquilidad a las familias guanajuatenses a pesar de que se dijo que era una prioridad para el gobierno estatal, ni con el compromiso de abatir la corrupción, manifestó.
Gómez Fragoso comentó que cuando se puso en marcha Escudo el mandatario estatal dijo que el objetivo era que nuestro estado siguiera siendo sinónimo de tranquilidad.
Sin embargo, Escudo y toda la estrategia de seguridad pública fallaron rotundamente y lo que nos deja el gobierno que termina son cifras récord que reflejan lo contrario y que colocan a Guanajuato en primer lugar nacional en homicidios dolosos, en asesinatos de mujeres y en atentados fatales contra policías, añadió.
En función de los resultados, dijo, puede resumirse que de nada sirvió la inversión de poco más de 2 mil 700 millones de pesos para reforzar la seguridad con Escudo, programa que, “según se nos dijo, permitiría conectar a todas las policías del estado a través de 320 kilómetros de fibra óptica y se apoyaría en 2 mil 700 dispositivos, incluidas cámaras de video, arcos carreteros y equipos de radiofrecuencia para disuadir a la delincuencia”.
Recordó que entonces se dijo también que la autoridad tendría miles de ojos que estarían atentos a lo que ocurriera en las calles los 365 días del año y las 24 horas del día para proteger a nuestras familias, pero no fue así y en materia de asesinatos dolosos se pasó de 641 en 2013 a 2 mil 135 entre enero-agosto del presente año.
Eso explica por qué nuestra entidad se ha erigido como un referente de la escalada de la violencia en el país y por qué la tragedia que vive Guanajuato escaló a nivel internacional, agregó.
Al fijar postura frente al sexenio que llega a su fin, la presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) del PRI resaltó además que en el sexenio de Miguel Márquez Márquez fueron frecuentes los escándalos por casos de evidente corrupción e influyentismo que han sido cubiertos con un manto de impunidad.
Por citar algunos, se refirió a la compra de terrenos para Toyota a particulares que primero los adquirieron a un precio más bajo con campesinos, a la adquisición de medicamentos siempre a dos farmacéuticas, a la adjudicación de obras por parte de un fideicomiso que no tenía facultades para ello, a una campaña “fantasma” de publicidad para promocionar al estado, al cobro de “moches” en la Secretaría de Desarrollo Económico Sustentable y el propio programa Escudo.