Los recursos públicos que se invirtieron en la consulta popular, de resultados tan previsibles, debieron destinarse a la compra de vacunas y medicamentos, afirmó la presi-denta del Comité Directivo Estatal (CDE), Ruth Noemí Tiscareño, mientras que el se-cretario General, Alejandro Arias, destacó que no participaron ni los beneficiarios de programas sociales.
“Se trata de recursos que se pudieron haber empleado en vacunas (contra el Covid) o en medicamentos para niños con cáncer” que reclaman padres de familias, dijo Tisca-reño Agoitia, quien agregó que “no se puede estar jugando con la vida de los niños y la necesidad de vacunas para los mexicanos”.
Lo anterior, en una rueda de prensa en la que el partido también fijó su postura con relación al regreso a clases presenciales.
Respecto a la consulta popular, Arias Ávila sostuvo que todo mundo sabía que ganaría el “sí” porque nadie puede estar en desacuerdo en que se juzgue a alguien que haya violado la ley, y que no sería vinculante porque votarían muy pocos mexicanos, pero que eso no sería obstáculo para anunciar la creación de una Comisión de la Verdad “para que siga el show”.
Consideró “una lástima que se haya puesto en marcha un mecanismo de participación ciudadana como es la consulta, con un tema tan trivial”, pero también reconoció que lo bueno es que “más adelante podría servir para dirimir situaciones que de verdad sean vitales para la vida del país y de la gente”.
En ese sentido, dijo que “mejor hubiera puesto a consulta pública si construía la refi-nería de Dos Bocas, el Tren Maya, el aeropuerto, no con las consultas patito que hizo, sino una como ahora de alcance nacional”.
Sobre la poca respuesta que tuvo la consulta popular a que convocó el presidente de la República, el secretario General del CDE comentó que en cada una de las 57 mil 77 mesas receptoras votaron 116 personas y no las 665 que se requerían, en promedio, para que fuera vinculante, mientras que en nuestro estado sólo participaron 66 por mesa receptora y apenas el 3.89 de la lista nominal, contra un 7.11% nacional.
Concluyó entonces, con sarcasmo, que la consulta que más éxito tuvo el domingo en redes sociales fue si almorzar barbacoa o menudo.
Sobre el regreso a clases presenciales, el partido hizo un llamado a no trivializar ni minimizar el tema porque está de por medio la salud de los menores de edad, y tomar en cuenta que el incremento de infecciones se sostiene, por lo que gobierno federal y del estado deben ser muy conscientes de que estamos muy lejos de la normalidad, que la pandemia sigue activa.
Al respecto, el secretario General del CDE comentó que mientras el presidente de la República insiste en que se regresará a clases presenciales llueva, truene o relampa-guee, en el estado ya pasaron de una determinación tajante a la postura de analizar cómo evoluciona la pandemia.
“Me parece que es un tema con el que no se puede jugar, porque lo que está de por medio son nuestros infantes”, dijo y remarcó que no se debe poner en riesgo la salud de los estudiantes en aras de avanzar a una normalidad todavía muy lejos de alcanzar.
Cuestionado en el sentido de si se debería dar marcha atrás en el regreso a clases presenciales a partir del 30 de agosto en el estado, el secretario General del CDE ma-nifestó que tendrá que ser paulatino “y con todas las garantías del caso” para generar confianza en padres de familia que están preocupados.
Sobre el hecho de que no han sido vacunadas personas de 18 años y más y que no se da prioridad a los grandes centros de población, dijo que mientras a nivel federal se quejan de inequidad en el reparto de vacunas en el mundo, a nivel nacional “actúan de igual manera para el caso de los estados”.