Ante la inminencia de que en breve cursaremos el periodo más complejo de la pandemia por coronavirus, y que éste se extienda por tres o cuatro meses, el PRI promueve una iniciativa de Ley Cubrebocas para hacer obligatorio su uso y contribuir a contener contagios y decesos.

De prosperar la iniciativa que ya está en manos de los integrantes del Grupo Parlamentario del PRI en el Congreso local, el uso de cubrebocas sería obligatorio en espacios públicos, oficinas de gobierno y transporte de pasaje.

La iniciativa en cuestión fue presentada en rueda de prensa en la que estuvieron presentes el delegado del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), Mauricio Ortiz Proal, el presidente de la filial Guanajuato del Instituto de Formación Política Jesús Reyes Heroles, Antonio Estopellán Guzmán y dirigentes del partido en municipios del Corredor Industrial.

Ortiz Proal explicó que las multas tienen un tope de tres mil pesos, pero que la iniciativa plantea que sean autoridades civiles las que determinen cuál debe ser el monto de la sanción económica que sólo contempla a personas reincidentes que no acaten la disposición de usar cubrebocas en espacios donde sea obligatorio.

Antonio Estopellán precisó además que antes de llegar a una sanción económica debe haber una amonestación con apercibimiento y entrega de cubrebocas, mientras que el delegado del CEN subrayó que la iniciativa en cuestión “No es un proyecto atrabiliario, (porque) establece mecanismos, tiempos y formas para que la gente tome conciencia de lo que se le está pidiendo.

“Es una situación extraordinaria, por eso se conmina a la obligatoriedad del cubrebocas”, dijo Mauricio Ortiz, quien destacó que existen estudios como el de Mario Molina –premio Nobel recién fallecido- que sostienen que si se garantizar su uso permanente y adecuado puede reducir la cantidad de contagios y, por consiguiente, de fallecimiento.

Tanto el delegado del CEN como el presidente de la filial Guanajuato del Instituto Reyes Heroles precisaron que, de aprobarse la iniciativa, no debe ser con fines recaudatorios y de deben respetar los derechos humanos de las personas.

Mauricio Ortiz dijo que a causa de la pandemia se enfrenta la mayor crisis de salud pública de la que se tenga registro y que, ya en un nivel de catástrofe, mientras Gobierno de la República no afronta la responsabilidad de tomar medidas contundentes, el estado y varios municipios ya han tomado medidas para procurar el uso de cubrebocas, pero no hay una ley que ampare sus esfuerzos con ese propósito.

Además, añadió, mientras la vacuna contra el COVID-19 se producen en masa, llega a México y se establece un procedimiento para hacerla llegar a la mayoría de la población, pueden pasar de seis meses a un año.

Durante la rueda de prensa se enfatizó que en breve será presentada formalmente al Congreso la iniciativa de Ley Cubrebocas para que le den curso legislativo y se analice la pertinencia y conveniencia de que se aplique en Guanajuato.

“Ojalá diputados se concienticen y vean que es una necesidad para atender una circunstancia específica”, manifestó Guillermo Echeverría, presidente del Comité Municipal de Salamanca, quien estuvo presente en la rueda de prensa al igual que los dirigentes del partido en los municipios de Guanajuato, León e Irapuato, Claudia Rendón Muttio, Juan Pablo López Marún y Carlos Abel Lira, respectivamente, así como Claudia Salazar, secretaria General del Comité Municipal de Celaya.

“Lo que interesa es que haya un marco jurídico que le de solvencia a la obligatoriedad del uso de cubrebocas, porque es apremiante”, añadió el delegado del CEN, quien precisó que la iniciativa “es un instrumento jurídico diferente a la Ley de Salud que parte de un supuesto importante: se aplicaría bajo condiciones de excepción, que en este caso son las que impone la pandemia”.

“Distinto, pero complementario”, precisó después de resaltar que la iniciativa de Ley Cubrebocas plantea que todos aquellos que van a intervenir en su implementación puedan tomar un curso de capacitación para que no se cometan excesos, para que procedan “bajo criterios reglamentarios específicos que permitan hacer bien las cosas”.