Para el PRI, la aprehensión de José Antonio Yépez Ortiz, El Marro, es sin duda importante en el combate a la delincuencia, y podrá calificarse de exitosa si redunda en una disminución de delitos que atentan contra la vida y el patrimonio de los guanajuatenses.
Los delitos que más afectan a quienes habitamos este estado son los homicidios dolosos, en perjuicio, de manera significativa, de mujeres, niños y elementos de corporaciones policíacas de los tres niveles de gobierno.
Pero además del robo de combustibles, que según autoridades federales ha disminuido significativamente, hay otros ilícitos como las extorsiones, robo de vehículos de modelo reciente y desaparición de personas que también aquejan a la población.
Se espera que las autoridades de los tres niveles de gobierno hayan previsto consecuencias del descabezamiento del cártel de Santa Rosa de Lima y de la disputa por la plaza entre éste y el Cartel de Jalisco Nueva Generación.
Al quedar sin líder una organización criminal deben contemplarse reacciones de una eventual fragmentación de la misma en la disputa por la sucesión, y si ésta estaba prevista es importante identificar de manera inmediata quién tomará el control.
También es importante si se detuvo ya a uno de los líderes de los dos cárteles en disputa, que el gobierno deje en claro, con sus acciones, que la aprehensión de uno no fue para favorecer a su contrario.
En resumen, al delincuente le debe quedar claro que tarde o temprano su acción tendrá consecuencias con la ley o con sus enemigos y que nunca podrá tener una vida tranquila.