Dirigentes y abogados del partido se presentaron este día en la agencia del Ministerio Público para interponer una denuncia penal por la toma violenta de las instalaciones del Comité Directivo Estatal (CDE) del PRI el pasado jueves.
La denuncia penal, por el delito de despojo por posesión material de un inmueble, quedó asentada en la carpeta de investigación 53155.
La investigación a que dará lugar tiene qué ver con la irrupción de un grupo de priistas que se ostentaron como miembros de la corriente Rescatemos Guanajuato y que se hicieron acompañar de una veintena de jóvenes provistos de palos, cadenas y aerosoles.
El día de los hechos, el grupo de priistas, entre los cuales se encontraban Jacobo Manríquez y Rafael García del Horno, abrieron con violencia la puerta de madera que se ubica en la parte alta de la fachada de la sede estatal del partido a pesar de que está catalogada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) como patrimonio cultural.
De la misma manera abrieron puertas de las oficinas de las Secretarías del CDE, al igual que escritorios y archiveros en busca de expedientes de las planillas que un día antes solicitaron su registro para participar en el proceso de elección e integración de los 46 consejos políticos municipales del partido.
Según se escuchó comentar a algunos integrantes de Rescatemos Guanajuato, también buscaban documentación de las auditorías del Instituto Nacional Electoral (INE) y el CEN del partido que están en curso.
Esa acción fue reprobada por el CDE porque no es la manera de proceder de un partido, y la denuncia penal se interpuso para que se investigue quién o quiénes orquestaron la toma violenta de la sede estatal del PRI.
De esa manera, se acata además una instrucción del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) para que se presenten los recursos a que haya lugar, tanto penales como estatutarios.